Cuando se está avanzando y metiéndose más al fondo de las cosas, hace sentido dar un paso atrás y re-evaluar el asunto o el problema para tener una perspectiva más amplia y después poder ir de nuevo y con todo a la meta. No solamente en la guerra, en el trabajo o en el amor, sino también en la salud.
Sin planearlo, eso fue lo que hice este fin de semana de Pascua. Desde que regresé a trabajar hace mes y medio, mi participación en la formación de un Biobanco de muestras de pacientes inmunocomprometidos que reciben la vacuna contra Covid19 ha sido muy intensa. Además he estado trabajando en otros proyectos de investigación, aunado a unas pláticas y entrevistas que he dado últimamente.

A esto, se le suma algo que ha estado afectando mi salud y que me ha tenido anímicamente mal: posibles secuelas de una enfermedad viral. He estado los últimos diez días con intensos dolores de cabeza, mialgias o dolores musculares principalmente en las piernas, disnea o dificultad para respirar cuando camino por los pasillos del hospital para llegar a mi instituto o al subir las escaleras, y además una fatiga inexorable. No es la primera vez que me pasa y mis sospechas me dicen que estos eventos se desencadenan después de períodos de alto estrés. Es decir, posiblemente recaídas y relapsos. Ya les confirmaré sobre estas teorías más adelante, ojalá en forma de publicación científica! (La de abajo es la figura de un artículo que publicamos recientemente y que refleja lo que me pasa, por si le quieren echar ojo: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.01.27.21250617v1.full.pdf)

No pensé que un fin de semana largo me haría tanto bien, claro que me hacía ilusión pasar al menos dos días consecutivos sin tener que trabajar en la tarde o sin tener que dar presentaciones o discutir proyectos. De viernes a lunes he estado en casa con mis queridos pequeñines y mi querido Feli, pude hablar con mis papás y mi hermana, que tanta falta nos hacía, y también hicimos limpieza medio profunda en la casa, que también tanta falta le hacía…
No hicimos algo espectacular, sino que simplemente disfrutamos la tranquilidad de estar en casa sin preocupaciones. Hicimos una fogata, pude leer algunos capítulos de mis libros pendientes, buscamos huevos de Pascua que dejó el conejo, hicimos «Stockbrot», pan de palo en la fogata, comimos helado en el jardín acompañados por la música de mi guitarrista favorito, mi buen Feli, y así sucesivamente… Cosas pequeñas pero que quedan grabadas en la memoria y dejan derritiendo el corazón por mucho tiempo.

Hoy lunes de Pascua, nevó toda la mañana. A pesar de que ya estamos en plena primavera, las inclemencias de marzo loco y abril otro poco, no nos sorprendieron. Así que, hoy la pasamos cada quien en lo suyo, disfrutando el tiempo libre para aterrizar, mejorar o retomar pequeños proyectos que nos hacen a todos sentir que vale la pena estar en nuestro nido tomando café, jugando con legos y viendo la nieve caer.
Mañana regreso al laboratorio y a las reuniones, presentaciones, entrevistas y discusiones, pero ya más relajada y nuevamente con una sonrisa, además de la batería recargada y el cuerpo descansado. Ya no me duelen tanto las piernas y ya no tengo problema para respirar bien. El cansancio y el dolor de cabeza siguen pero ya no tan fuerte como hasta el pasado viernes. Sigo asegurando que el estrés es un mal que a veces es necesario y nos hace bien, y otras veces es un mal que nos hace peor. Por eso está bueno eso de dar un paso atrás y retomar el concepto sueco de LAGOM que ya les conté antes, es decir mantener un equilibrio o balance en la vida, y ya luego volver hacia el toro y tomarlo por los cuernos!
Les dejo una impresión del sábado de Gloria, o sábado de Fogata de Pascua y el rico Stockbrot o pan de palo. Hace unas semanas mientras Feli les leía a los peques un libro de una familia de conejos, ahí vieron al conejito que hacía Stockbrot en el fuego. El Stockbrot es un pan muy sencillo que se hace enrollando la masa en un palo de madera, comúnmente ramas de árboles y se ponen al calor de la fogata de Pascua. Les dejo la receta en el video, ojalá la hagan y me cuentan cómo les quedó. Se puede hacer en la fogata pero también en el horno. Así que no hay excusa y cuando lo hagan me cuentan cómo les quedó 🙂 Feliz Pascua!
Felices Pascuas Angie, gracias por compartir pan y amor a la vida. Cuida tu salud tienes mucho que escribir. Abrazo a toda tu familia. Julieta
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Muchas gracias por tu mensaje mi Jul, seguiré tus consejos y gracias por la motivación! ❤ 🙂
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