Ayer estaba trabajando en el laboratorio aislando leucocitos de muestras de sangre de pacientes que recibieron la vacuna contra Covid19. Recibimos tantas muestras, que la campana de flujo en la que trabajamos se llenó de muestras y el espacio para poder trabajar adecuadamente estaba reducido. Casi al terminar de preparar las muestras, me cayó una gota de suspensión de células en el ojo.

Estas células están contenidas en una solución de suero y DMSO, o dimetilsulfóxido, un líquido que usamos para congelar las células y que puede ser tóxico para piel y mucosas. Aunque es tóxico, el DMSO fue la parte menos preocupante, ya que las células que yo estaba procesando provenían no solamente de voluntarios sanos, sino también de pacientes con VIH, con inmunodeficiencias primarias y de personas que reciben trasplante de órganos sólidos o de médula ósea.
Por la rapidez con la que ocurrieron los hechos, no me fijé cuál muestra es la que me botó en el ojo, pero al estar trabajando con muestras infecciosas, el riesgo de infección es claro. Sin embargo, lo que también es claro es que los pacientes que tienen VIH son tratados y están bajo estricto control terapéutico, es decir que sus niveles de virus están muy bajos, y muchas veces casi indetectables. Por eso no me preocupé mucho, pero sí me ocupé. Hice llamadas, mandé mensajes, consulté con expertos, etc.
Registré el evento como accidente de trabajo y de esta forma se activaron eventos que se fueron desencadenando, desde administrativos hasta médicos. Estuve en contacto con mi jefazo, con los expertos en VIH de Suecia y también con la Agencia de Salud del Trabajo, donde se tienen que reportar estos casos y ellos hacen un estudio basado en muestras de laboratorio para estudiar y tratar las posibles consecuencias. Fui a tal Agencia, luego al Instituto de Infectología, luego al mío, y así anduve del tingo al tango. Quedé muy tranquila con toda la atención que me brindaron, pero también quedé tranquila porque me agilicé en llamar y preguntar. Una gran suerte es que esta vez mi Feli estaba en casa y no de viaje trabajando, como en otras ocasiones que he tenido desventuras y Feli lejos. De esta forma con Feli en casa pude hacer llamadas, ir y venir a los hospitales y todo sin tener que preocuparme por los niños, a pesar de que hoy nos regresaron a una niña porque estaba enferma. Eso sí que fue una gran suerte, no lo de la niña sino lo del novio en casa.
Al final terminé tomando tratamiento profiláctico contra VIH. Por suerte la primera dosis no ocasiona efectos secundarios inmediatos. Ya mañana que estudien el expediente clínico de cada paciente que me tocó procesar, decidirán si debo seguir el tratamiento o si ya lo puedo suspender. Aunque como bien dice mi papá el Físico, «el riesgo, así como la probabilidad de ocurrencia nunca son cero», estoy tranquila y no tan preocupada porque sé lo que hay detrás de estos pacientes además de que el riesgo por la vía ocular es bajo.

Esta tranquilidad me la da lo que hay detrás de todo esto, eso que se llama ciencia. El saber en qué momento de la historia de la evolución de los tratamientos contra VIH me tocó vivir este accidente de trabajo es tranquilizante. Hace unos años, este accidente me hubiera dejado sudando de pánico en el momento de la exposición, pero con lo que se sabe ahora sobre los avances en tratamientos, y también el tener acceso a sistemas de salud tan competentes dejan una sensación de satisfacción.
Lo que se hace en estos casos es dejar evidencia del momento 0, es decir tomando muestras de sangre para valorar el estado de salud actual, antes de que el posible virus tenga efecto. Luego a los dos y a los seis meses se revaloran los datos con nuevas muestras de sangre. En mi caso estudiarán HIV, Hepatitis B y Hepatitis C. Hoy de paso me hicieron el test de Covid19, para descartar que también pueda estar presente y el resultado salió, como de costumbre, negativo.
Después de todo el rollo envié a mis colegas un mail para informarles lo ocurrido y también para refrescar y hacer hincapié en las medidas de seguridad que debemos tener. También resalté la importancia de la seguridad y la salud antes que todo. Ya surgió discusión dentro del grupo, de esas discusiones de las que aprendes más sobre los virus y también de los humanos…
Dice mi mamá que si uno mismo no ve por su salud, nadie lo hará por uno. Así que sus sabidurías las tomo con aprecio y siempre tienen razón. Y algo que quizá mayor impacto tuvo en el día, es la seguridad que Feli me transmite. Afortunadamente él también tiene conocimientos médicos y sabe de pacientes con VIH, así que me transmitió esa cordura en el momento en que la empezaba a necesitar.
En 2 meses los actualizo y vemos qué es de esta historia.
Por lo pronto, me acaba de mandar un mensaje mi querido jefe dando muestras de aprecio e interés. A ver, díganme cómo no se va a sentir uno bien así! 🙂
Hola mi apreciada y hermosa Doctora, deseo profundamente que esta experiencia, que hasta cierto punto es propia del ejercicio de tu profesión, pues es como dicen en mi bello México, hasta al mejor cocinero se le va un cabello al arroz, bueno creo que así mas o menos dice, pero si, en verdad que es en exceso preocupante tu situación, ya que por lo que comentas estas tratando con CELULAS y VIRUS, como lo refieres en tu comentario, sin conocer el emisor, sobre el tema, ya con esos títulos ES ALARMANTE, que como comentas que las células que estabas procesando provenían no solamente de voluntarios sanos, sino también de pacientes con VIH, con inmunodeficiencias primarias y de personas que reciben trasplante de órganos sólidos o de médula ósea., sin conocer del tema como ya lo dije, estoy sumamente preocupado por tu salud, te deseo con todo mi corazón que tu sistema inmune esté lo mas altamente preparado para responder ante cualquier peligro que por simple que sea te llegue a afectar, en caso de que así sea, creo que simplemente con la seguridad y la simpatía con la que siempre transitas por esta vida se auguraría un exito en el combate de cualquier enemigo extraño en el organismo, pues tus colegas, recomiendan para un buen estado de salud entre otras cosas, un estado de ánimo alto, o aceptable, en pocas palabras, que siempre, una persona, sea optimista y se encuentre o esté «de buenas», con muy buen caracter, y creo que a ti te sobra ese elemento, por otro lado, creo que te encuentras en las mas poderosas manos de los científico del mundo, entre ellos y ellas, tú , asi es que deseo que esa gota de suspension de celulas, como la denominas no sea mas que una más de las experiencias sin importancia para tu salud porque la sustancia que cayó en tu ojo deseo con todo mi corazón que haya sido de un voluntario sano, que así debe haber sido, ya que siempre te has distinguido como una bellisima persona, de un altísimo valor humano, de eso estoy plenamente convencido y a personas como tú, las protege un manto espiritual sagrado, pues son muy útiles para el tejido social del mundo. TE DESEO LO MEJOR, PUES ESTAS EN LAS MEJORES MANOS, MUCHOS SALUDOS, TE QUIERO MUCHO. TU TIO.
NOTA: sin falta, estaré muy al pendiente de tu actualización.
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Querida Angie.
me sorprendió la habilidad y rapidez con que activaste lo que conocemos como árbol de decisiones ante tu accidente de laboratorio y me hiciste recordar cuando hace muchos años en el laboratorio de estudios especiales de hematología del Hospital general, me tragué literalmente un tanto de LCR que estaba pipeteando para hacer un frotis y buscar al microscopio blastos! Desde luego eran otros antiguos tiempos.
Finalmente qué bueno que estás en un Centro con tecnología de punta y todos los elementos de apoyo para evitar cualquier tipo de contagio!
A todo esto, cómo sigues? Cómo estás? Cómo te sientes? y sobretodo que bueno que tienes una pareja como Felix y te acompaña tu familia.
Te mando un abrazo desde Berlin , curiosamente en mi mensaje anterior te había escrito : cuida tu salud y ahora lo reitero, cuídala mucho!!
Con gran afecto
Julieta
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